Ante la realidad de la muerte de un ser querido surgen diversas implicaciones. Si la persona fallecida no contaba con un plan para el final de la vida y entre su falta no otorgó un testamento, significa para los familiares sobrevivientes iniciar diversas actividades y entre ellas comenzar un juicio de intestado. Si este es el caso, a continuación, se presentan algunos consejos:
Cada sucesión es diferente. Antes de proceder con cualquier acción, se debe de considerar que cada sucesión dependerá de diversos factores. Derivado de ello, la estructura del patrimonio, la edad de los herederos, la cordialidad entre la familia e inclusive el modelo de convivencia entre el difunto y su pareja, serán elementos que faciliten o que compliquen el proceso que se tiene por delante. Cualquiera que sea el caso, los interesados pueden acercarse con un Notario para empezar el proceso y de ahí discernir los siguientes pasos.
Cuentas bancarias o seguros de vida. Es importante considerar que existen elementos que tienen independencia al testamento. Cuentas bancarias, de ahorro, de inversión, de pensión o seguros de vida cuentan con beneficiarios nombrados en el contrato. Los familiares deberán de acercarse a las instituciones respectivas para reclamar estos bienes. Si bien, conocer las claves digitales y tener la posesión de tokens o tarjetas puede dar acceso temporal a las cuentas, la reclamación ante la institución lo hace de manera definitiva. En el caso de no tener la certeza sobre la existencia o ubicación de posibles cuentas o pólizas de seguros, los familiares pueden acercarse a instituciones que presten el servicio de búsqueda de estos valores. Para el caso de México existe la CONDUSEF.
Beneficios por viudez u orfandad. En el caso de que el difunto contara con derechos de seguridad social (IMSS, ISSSTE o similares), estas instituciones consideran entre sus beneficios las pensiones por viudez u orfandad. De ser el caso, es importante acercarse a la dependencia correspondiente para conocer los requisitos y, en su caso, la aplicabilidad de este derecho.
Títulos de propiedad y facturas. Existen documentos que respaldan la posesión de un bien. Es importante localizar estos documentos entre las posesiones personales del difunto. Facturas y otros títulos serán imprescindibles para poder disponer libremente de algunos bienes como lo pueden ser autos u otros bienes muebles.
Otros Activos. Entre los bienes que son sujetos de sucesión se encuentran la propiedad intelectual, derechos, activos digitales o inclusive arte y colecciones. En cada caso será necesario contar con la documentación, títulos o cualquier respaldo aplicable para poder hacer la reclamación legítima de la posesión del bien.
Carpeta final o carta de indicaciones. Si entre las posesiones que dejó el difunto se encuentra alguna carta de instrucciones o indicaciones post mortem, este es un excelente lugar para comenzar.
Evítale este problema a tu familia. Establece tu propio plan para el final de la vida y evítale a tu familia la pena por la que estás pasando. En este blog, así como en el libro morir chingón, podrás aprender más acerca de este tema y también acerca de cómo construir ordenadamente un plan eficaz para el final de la vida que salvaguarde la dignidad personal y el bienestar de la familia.