Bien decía Tucídides, por allá del siglo IV A.C., que el verdadero enemigo a vencer es el error en el cálculo y en la previsión. De la misma manera, el enemigo a vencer para evitar dejar problemas a la familia, es la desidia e indiferencia que nos alejan de establecer un plan de previsión para el final de la vida o bien, establecer uno limitado y vulnerable sustentado por información incorrecta.
Por su parte, A. Einstein dijo que el nivel de pensamiento que se ha usado a la fecha, ha creado problemas que no pueden ser resueltos manteniendo el mismo nivel de pensamiento. Siguiendo esta idea, al querer afrontar un plan para el final de la vida manteniendo las mismas creencias, información o posturas no hará más que perpetuar el problema. Se hace necesario visitar el problema viejo con ojos nuevos
Por otro lado, N. de Grasse comenta que el reto consiste en reconocer la posibilidad de no saber lo suficiente sobre algún tema, como para entender que podemos estar equivocados a ese respecto. Entonces, para establecer un plan para el final de la vida debemos de preguntarnos si en verdad conocemos lo suficiente sobre el tema como para garantizar que estamos tomando las mejores decisiones y acciones.
La base de un buen plan para el final de la vida es estar bien informado y entender las implicaciones que ese momento tendrá para uno mismo y para la familia. La fórmula para el desastre nace de nuestra propia incapacidad de afrontar la muerte propia, de no entender sus repercusiones y de minimizar los impactos que esta puede acarrear. Reflexionar con oportunidad y pertinencia acerca de esto, nos hace ver los hechos como son y hacernos las preguntas correctas. Las respuestas a estas interrogantes nos llevarán a construir un plan adecuado para ese momento y evitarnos a nosotros mismos y a la familia problemas que pueden llegar a ser devastadores.
En la página web y en el libro Morir Chingón podrás entender más acerca de la previsión para el final de la vida, podrás conocer más acerca de sus implicaciones y a formular las preguntas correctas. Aprovecha también la guía práctica del libro para construir un plan eficaz para el final de la vida.