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Sucesión

Herederos menores de edad

En caso de que un menor de edad resulte ser heredero, solamente sus padres o tutores pueden representarlo en actos jurídicos. En caso del fallecimiento de uno de los padres, quien les sobrevive puede representarlos ya que conserva la patria potestad de los hijos (aún con padres divorciados). En caso de fallecimiento de ambos padres, nombrar un tutor será necesario y esta persona será la encargada de cuidar a la persona menor y de sus bienes, así como representarlo en actos jurídicos hasta que alcance la mayoría de edad.

El testamento, es el documento idóneo por medio del cual los padres pueden designar a un tutor para sus hijos menores de edad o incapacitados. En este también se puede nombrar a un curador, el cual será la persona que estará obligada a vigilar la conducta del tutor y a dar aviso al juez si detecta algo que resulte perjudicial para el menor o la persona incapacitada. En el caso de seguros de vida o cuentas bancarias, se pueden nombrar beneficiarios menores de edad, pero esto no quiere decir que ellos puedan recibir la suma asegurada o el saldo de la cuenta mientras sean menores. Se requiere especial atención y cuidado en el establecimiento de estrategias que contemplen a menores de edad.

No obstante, el peor plan de sucesión que podemos dejar a nuestros hijos menores de edad es no dejar ninguno. Si en este momento no cuentas con un testamento, tienes trámites o asuntos pendientes o bien, no tienes ordenados los documentos importantes, es urgente que inicies con la tarea de poner al día todo lo que corresponda. Si es necesario, busca ayuda competente para guiarte o aconsejarte en la tarea. Morir Chingón es una lectura al alcance de cualquiera que quiera construir un plan integral para el final de la vida que apoye de manera efectiva a todos los involucrados.

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Previsión

Estrategia de previsión: «A ponerse en forma»

Establecer una estrategia o plan de previsión, es muy parecido a ponerse en forma: no existen atajos ni soluciones mágicas. Así como para ponernos en forma necesitamos al menos una dieta balanceada, hacer ejercicio y tener fuerza de voluntad; de la misma manera para establecer un plan de previsión, necesitas tener diciplina, tomar algunas decisiones, tramitar algunos documentos y en el fondo necesitas también de esfuerzo para hacer que las cosas sucedan.

Así como para ponerse en forma existen algunos consejos que te pueden ayudar a mantener la disciplina y lograr tus objetivos, de la misma manera existen algunos consejos que puedes considerar para lograr tu objetivo de planeación:

Reflexiona y aprende, acerca de la muerte propia y de sus implicaciones tanto para ti como para tu familia.

Establece objetivos claros, realiza un inventario detallado de todo lo que necesitas para establecer un plan efectivo. Esta lista puede incluir otorgar una voluntad anticipada, actualizar el testamento, actualizar los beneficiarios en alguna cuenta, contratar un servicio funerario, tramitar algo pendiente, ordenar ciertos asuntos, etc. Identifica qué implica completar cada uno.

Establece prioridades y un plan de trabajo, es posible que después de identificar tus objetivos resulte una lista que pueda parecer extensa e inclusive incluir algunas tareas que impliquen un esfuerzo mayor o involucren alguna inversión o trámites cuyas formas y tiempos estén fuera de tu control. Evita que este cúmulo de actividades te abrume. Ordena los pendientes por importancia y establece un plan de trabajo que permita ir avanzando y completando tareas de manera efectiva.

Evita establecer dependencias donde no las haya, cuando se realiza un plan de sucesión, es natural que todas las tareas implicadas tengan alguna relación entre sí. Sin embargo, esto no las hace necesariamente dependientes unas de las otras. Evita que la dificultad por concluir una tarea, impida que completes otras que son independientes y posiblemente más sencillas de realizar.

Si fallas, persiste, es común encontrar imprevistos en el camino o nueva información que afecte o modifique el plan original. No dejes que esto te desanime o se convierta en una excusa para “tirar la toalla.” Si es necesario ajusta, pero no aflojes la marcha.

Morir Chingón es una lectura al alcance de cualquiera que quiera construir un plan integral para el final de la vida que apoye de manera efectiva a todos los involucrados. En este libro, en particular podrás conocer con mayor detalle acerca de la planificación e inclusive aprovechar la guía práctica que incluye para ayudarte a completar tu plan de manera estructurada.

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Sucesión

Morir Intestado, sus repercusiones

Morir sin dejar testamento se denomina morir intestado. Hacerlo implicará que tus seres queridos tendrán que encargarse de la difícil tarea de iniciar un proceso legal denominado juicio intestamentario y esto tiene varios impactos:

  • Es más costoso
  • Es más complicado
  • Puede provocar conflictos y disputas
  • Representa la posibilidad de perder patrimonio
  • Prolonga el duelo y lastima más a la familia
  • El resultado pudiera no coincidir con la que hubiese sido la voluntad del difunto
  • Abre la puerta a una posible desintegración familiar
  • Es un síntoma de una planeación torpe que acarrea otros problemas a los involucrados

Afortunadamente, evitar que la familia sufra todos estos problemas resulta sencillo, práctico y barato: es importante otorgar un testamento o actualizar el que actualmente se tenga. Un testamento es la declaración voluntaria de una persona donde expresa lo que quiere que se haga con sus bienes después de su fallecimiento.  Independientemente de que el testamento es un elemento fundamental en todo plan para el final de la vida, no resulta suficiente para lograr establecer una buena estrategia integral que salvaguarde la dignidad y los intereses de todos los involucrados. El testamento falta en más del 90% de los hogares mexicanos, no dejes a tu familia dentro de esta estadística. En el Blog de la página Morir Chingón se encuentra más información al respecto de acceso gratuito y en particular, el libro del mismo título está completamente enfocado en la planificación para el final de la vida. El libro, entre otras cosas, explica los elementos y decisiones que deben de ser considerados para establecer un plan efectivo e integral para el final de la vida.

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Funeral y duelo

El crimen del abandono

La vida nos obliga a renunciar a cosas y a personas que apreciamos y nos lleva a transitar desde temprana edad por una serie de cambios en los que la pérdida forma parte de muchos de ellos. Toda pérdida evoca una emoción de dolor que se relaciona con la privación o ausencia de lo que tuvimos en algún momento. El duelo resulta ser una labor de reconstrucción de significados que está lleno de caminos que pueden ser elegidos o descartados. En ocasiones, solemos ver el luto como una causa que convierte a las personas en víctimas pasivas que son obligadas a superar una situación adversa sobre la que tienen poco o nulo control. Sin embargo, esto no es así. Cada camino que se toma tiene una lección para enseñar y en cierto modo, el sentido del duelo resulta ser el duelo mismo. Cada persona que transita en esta senda tiene la obligación de aceptar estas diferentes rutas junto con todos los desafíos que cada una le representa. Por ello, es importante considerar que morir sin planificar nada dejará a la familia un duelo lleno de obstáculos, trabas y problemas. En muchos sentidos, el desorden y el desinterés que mostramos en vida trascenderán nuestra existencia y se materializarán en la familia en altos niveles de ansiedad y angustia. Heredar problemas, entre otras cosas, prolonga innecesariamente el dolor y puede llegar a desencadenar más contrariedades e influir en la mala toma de decisiones y acciones.

Cuando no planificamos para el final de la vida y dejamos a la familia a su suerte, el sentido del dolor puede llegar a ser el dolor mismo y esta experiencia carece totalmente de valor. Un proceso lleno de obstáculos e ineficiencias llena el espacio con sentimientos inútiles que sólo flagelan más a las personas. La familia no necesita encarar más dificultades, ya tienen suficientes desafíos con la situación que enfrentan. El peor sentimiento de dolor y abandono surge al darse cuenta que el mundo alrededor sigue su rumbo, cuando el personal se está derrumbando. Abandonar a la familia a su suerte, no es pues un descuido, es en verdad es un crimen.  

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Sucesión

Básicos de la sucesión

Sucesión significa sustituir y con ello, los sucesores (herederos) sustituirán al difunto en sus bienes, derechos y obligaciones.  Para poder establecer una estrategia de sucesión efectiva, primero se debe de considerar la etapa de vida en la que nos encontremos, así como evaluar quiénes nos necesitan y qué es lo que llegarían a necesitar. Sin embargo, tratándose de temas a los que no estamos acostumbrados, es natural que resulte difícil identificar todo lo importante y por ello en este artículo se aborda lo escencial.

Todos hemos escuchado que dentro de las actividades más importantes que se deben de considerar está el hecho de otorgar tu testamento. Si bien esto es cierto, no resultará suficiente ya que existen otros elementos que deben de tomarse en cuenta.  Para ayudar en esta tarea, a continuación, se listan algunos lineamientos generales.

La pieza jurídica es un elemento muy importante a considerar ya que con esta se alcanza a dar certeza legal a los seres queridos. En referencia a esto, es cierto que lo más importante será contar con un testamento. En este caso y en el supuesto de tener pareja e hijos menores de edad, también será importante acordar algunas decisiones como por ejemplo los nombramientos del tutor y curador. El Notario, puede orientar en estos nombramientos y decisiones.

Otra parte relevante a tomar en cuenta dentro de la estructura jurídica es asegurar que el patrimonio cuenta con todos aquellos documentos, títulos o trámites completos que sean necesarios. Por ejemplo, contar con escrituras, facturas o títulos de propiedad. Por otra parte, también es importante asegurar que los beneficiarios correctos estén actualizados en donde sea que aplique como cuentas de inversiones, cuentas bancarias o pólizas de seguros. Asimismo, es fundamental cerrar los ciclos que correspondan a la situación personal. Por ejemplo, concretar un divorcio si fuese el caso o tramitar la liberación de una hipoteca. En general, cada persona necesita hacer un análisis personal y exhaustivo de la situación individual y de ahí discernir todo aquello que sea aplicable. En base a esto, se podrán identificar las acciones a realizar junto con todos los trámites legales o diligencias necesarias.

Por otro lado, deberá de considerarse una pieza funcional, la cual se articula para asegurar que los seres queridos conocen y entienden los pormenores del patrimonio para así poder accionar el proceso sucesorio sin trabas ni contratiempos. Es importante considerar que los bienes y valores con los que contamos no necesariamente estarán listados en el testamento ni tampoco necesariamente están a la vista de los beneficiarios. Este elemento funcional les servirá para entender e identificar los pormenores de la herencia. Por ejemplo, un banco o institución de seguros no están obligados a buscar a los beneficiarios de una cuenta o una póliza y este tipo de patrimonio no se suele listar en un testamento.

Morir Chingón es una lectura al alcance de cualquiera que busca construir un plan integral para el final de la vida que apoye de manera efectiva a todos los involucrados. En este libro podrás conocer con mayor detalle los elementos de un plan para el final de la vida y cómo deben de ser sustentados y articulados para dar soporte efectivo a todos los involucrados. En particular podrás aprender a construir una «carpeta final» para poder establecer de manera efectiva la pieza funcional que todo plan necesita.

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Previsión

La importancia de la previsión

Previsión significa “ver antes” lo que implica que nos adelantemos a los hechos y tomemos las decisiones y acciones acertadas para mitigar el impacto de aquello que estemos previniendo.

Se pueden prever muchas cosas, pero en particular, en esta nota nos referimos a la previsión antes de morir. ¿Por qué prever en este sentido y quién debiese de hacerlo? La respuesta es simple: prevemos para mitigar y evitar problemas a todos los involucrados, incluyendo a nosotros mismos. Cualquier persona adulta debiese de contar con un plan y aquel que tenga dependientes, padezca alguna condición médica o tenga algún tipo de patrimonio, debiese de contar con uno de manera urgente.

¿Por qué es importante? Porque de no hacerlo vamos a vulnerar nuestra dignidad y lastimar a quienes más queremos. Los vamos a afectar emocionalmente ya que les vamos a causar desgaste innecesario y hasta posibles conflictos entre ellos. Les vamos también a prolongar el duelo y hacerles más profundo su dolor. Les vamos a afectar económicamente ya que tendrán que gastar dinero que no hubiese sido necesario e inclusive contraer deudas. Evitémosles estrés y hasta una posible desintegración familiar haciendo una cosa: prever para cuando ese momento llegue.

La importancia de lo anterior es indiscutible. Sin embargo, por ejemplo: en México solamente 5% de las personas cuentan con un testamento, lo que significa que la gran mayoría de las familias están heredando problemas. Aun menos personas cuentan con una voluntad anticipada o un plan funerario y desafortunadamente más del 70% morirá en circunstancias que estarán fuera de sus preferencias.

En general, existen tres razones por las cuales esto sucede: la primera se relaciona con la incapacidad de enfrentar a la muerte de una manera activa. No nos gusta hablar de ella. Tomamos en este sentido una actitud de rechazo, lo consideramos un tema vetado y hasta de mal gusto. Lo encajonamos, lo relegamos y en la medida de lo posible hasta lo apartamos de la familia. Con esta acción, hacemos a un lado un tema muy importante y con ello no provocamos la reflexión que nos llevaría a hacer algo al respecto. Por otro lado, la segunda razón descansa en que al hablar de la muerte propia solemos ser más optimistas que realistas y tercero, en general mostramos una incapacidad práctica para establecer estrategias de planeación futura como lo pueden ser también estrategias de ahorro o planes de jubilación.

Independientemente de cuál sea la razón personal por la cual no contemos con un plan de previsión para antes de morir, ninguna de ellas es una buena excusa y la muerte no se aleja. Es por ello que se hace imperativo hacer un análisis de conciencia y una reflexión profunda a este respecto y echar a un lado las creencias individuales y la actitud pasiva de confrontación hacia la muerte. Es imperativo realizar un plan que contenga aquello que requerimos y echar manos a la obra antes de que sea tarde. Puedes ver más información al respecto en este blog o adquirir el libro “morir chingón” que está enfocado precisamente en la previsión para el final de la vida.

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Sucesión

Heredar problemas o certidumbre

Heredar problemas es el resultado de no tener un plan para el final de la vida o tener algo limitado o informal. Es producto de la desidia, la indiferencia y la falta de atención y empatía para uno mismo y los demás. Para no heredar problemas ni afectar la dignidad propia o de la familia, es necesario emprender las acciones pertinentes para contar con un plan efectivo para los procesos del final de la vida, la muerte y la sucesión. A continuación, enlistamos algunas características que tendría un buen plan y, de la misma manera, enlistamos también algunas causas por las que desafortunadamente la gran mayoría de las personas heredan problemas.

Heredar certidumbre conlleva responsabilidad e intención y considera lo siguiente:

  • Tener un plan que está diseñado para cumplir la voluntad personal al final de tu vida, a la muerte y a la sucesión. Reconoce la situación y necesidades actuales de la familia. Asimismo, se han tomado las acciones pertinentes para actualizar cualquier trámite, información o proceso que así lo requiera para evitar problemas y contratiempos futuros.
  • El plan comunica claramente la voluntad, cuenta con el soporte jurídico necesario y está a la mano de la familia para cuando lo necesite.
  • El plan protege la dignidad propia y la de la familia, evitará gastos innecesarios, pérdida de patrimonio, desgaste emocional, así como posibles conflictos. El plan apunta a no hacer más difícil lo que ya es y a procurar un duelo útil y constructivo a la familia.
  • El plan incluye las indicaciones claras que llegarán a la familia de manera oportuna. Es ordenado y está completo con toda la documentación pertinente de carácter jurídico, funerario o patrimonial y en general con cualquier otra información relativa a la muerte y a la sucesión

Heredar problemas es el resultado de hacer poco o nada y se caracteriza por:

  • No se ha reflexionado adecuadamente con respecto al final de la vida. Se carece de estrategia y al llegar el momento, la situación queda sujeta a la improvisación.
  • Si hubiera un plan, este es limitado, vulnerable o se encuentra desactualizado
  • Si acaso, se comunica vagamente la voluntad y no se cuenta con el sustento legal apropiado
  • No existen las indicaciones claras y pertinentes que requerirá la familia
  • La familia incurrirá en gastos innecesarios, sufrirá mayor estrés y ansiedad y está expuesta a pérdida de patrimonio, desgaste emocional, duelo sin valor y hasta posibles conflictos

Es innegable la necesidad que todos tenemos de establecer un buen plan de previsión para antes de morir. La responsabilidad de contar con un buen plan es personal y en realidad no hay excusa para no tenerlo. Tener un plan no depende de la edad, el estado de salud, el estilo de vida o la cantidad de patrimonio con la que contemos. Depende de entender las consecuencias que tendrá nuestro fallecimiento y tomar las previsiones pertinentes para proteger los intereses de todos los afectados y facilitar a la familia ese momento tan difícil, así como evitarle problemas posteriores.

Morir Chingón es una lectura al alcance de cualquiera que esté interesado en construir un plan integral para el final de la vida que apoye de manera efectiva a todos los involucrados. Encuéntralo en las principales plataformas digitales como amazon.com, gandhi.com.mx, barnesandnoble.com entre muchas otras.

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Sucesión

El testamento – características

Un testamento es el acto jurídico por el cual una persona (testador) expresa libremente su voluntad sobre disponer de sus bienes, derechos y obligaciones y designa como beneficiarios (herederos) a determinadas personas para después de su muerte.

A continuación, enlistamos algunas de sus características:

Es unipersonal ya que se otorga de manera individual y expresa de forma libre la voluntad del testador.

Es unilateral ya que la voluntad del testador es suficiente y no necesita contar con nadie para darle eficacia al mismo.

Es no receptivo pues no precisa que nadie lo conozca, incluyendo a los herederos, sino hasta después del fallecimiento del testador. El testamento ante notario se perfecciona con el simple hecho de otorgarse y va dirigido a los sucesores independientemente de que estos lo acepten o no.

Es solemne porque se otorga ante Notario y cuenta con garantías formales y legales que le dan validez.

Es revocable porque el testador puede modificarlo en el tiempo cuantas veces considere necesario sin limitación alguna.

Existen varios tipos de testamentos. Sin embargo, es posible que no todos estén disponibles en el Estado en donde se radique. El más común y disponible es el Testamento Público Abierto.

Para otorgar uno por primera vez, o bien actualizar el que ya se tenga, el primer paso es acercarse a un Notario. Por otro lado, es importante considerar que además del testamento, un plan para el final de la vida debe de contener otros elementos para dar mayor fortaleza y apoyo a todos los involucrados durante el final de la vida.

Morir Chingón es una lectura al alcance de cualquiera que quiera construir un plan integral para el final de la vida que apoye de manera efectiva a todos los involucrados. En este libro, en particular podrás conocer con mayor detalle acerca de los elementos de planificación que son necesarios de acuerdo a las distintas etapas del final de la vida.

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Morir Chingón

¿Por qué leer morir chingón?

La frase popular “no heredes problemas” la hemos escuchado de forma reiterada. Si bien queda claro que ninguno de nosotros quisiera de manera intencional heredarle problemas a la familia, las cifras muestran una realidad muy distinta. Más del 90% de los mexicanos morirán sin testamento y aún peor, sólo muy pocos cuentan con un plan efectivo para las etapas del final de la vida, el fallecimiento y la sucesión. Prácticamente nadie cuenta con una voluntad anticipada a pesar de que la ley sobre el derecho a muerte digna tiene casi 15 años en el país. Solamente 4 de cada 100 familias cuentan con el beneficio de un plan funerario y la lista sigue. Más del 70% de las personas mueren en circunstancias distintas a sus expectativas y más del 60% de los familiares reportan que su ser querido tuvo una “mala muerte”. Las consecuencias de esta falta de previsión resultan ser devastadoras y pueden impactar entre otras cosas la dignidad propia y la economía de la familia. Tristemente, la falta de previsión es el problema silencioso que más lastima a las familias mexicanas y en general se extiende también a otros países.

Las causas de la falta de previsión pueden ser variadas, pero en general nacen de afrontamiento pasivo que tenemos hacia la muerte propia. Si bien toda pérdida evoca dolor, el hecho de no pensar en ello nos trae solamente un alivio artificial. Desafortunadamente, esta actitud de negación de la muerte propia nos aleja de la reflexión que nos impulsa a generar un interés constructivo y posteriormente ejecutar las acciones y decisiones necesarias para salvaguardar la dignidad y los intereses de los involucrados.

Morir Chingón es un libro de lectura accesible y ágil que nos invita a recapacitar sobre el final de la vida con el objetivo de entender las emociones, las razones de cambio, las decisiones y las acciones que se requieren para establecer un plan integral y efectivo que acompañe a la persona y a su familia en el final de la vida. Morir chingón nos enseña que un plan para el final de la vida es mucho más que otorgar un testamento, comunicar informalmente algunas preferencias o dejar algunas indicaciones que nos parezcan adecuadas. Morir Chingón tiene un enfoque didáctico que nos enseña más sobre el final de la vida e incluye una guía práctica que ayuda al lector a construir un plan integral para salvaguardar de manera efectiva la dignidad y los intereses de todos los involucrados durante un momento que a todas luces es muy difícil para la familia. Encuéntralo en las principales plataformas digitales como amazon.com.mx, gandhi.com.mx, barnesandnoble.com entre muchas otras. 

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Funeral y duelo

Beneficios de un plan de previsión funeraria

Son varios los beneficios de contar con un plan de previsión funeraria. Sin embargo, se puede englobar todo en el hecho de que vamos a facilitar un momento muy difícil a nuestros seres queridos. En particular, existe un beneficio económico importante, así como también vamos a facilitar la decisión referente a lo que queremos para nosotros en ese momento. Por otro lado, y no menos importante, estos servicios apoyan y facilitan los trámites necesarios que el evento demanda. Existen muchos tipos de planes que pueden adaptarse a las necesidades personales y en muchos casos estos planes son transferibles. Una empresa funeraria puede fácilmente proporcionar detalles a este respecto.

Hablar abiertamente de la muerte en familia, así como de las preferencias funerarias resulta un aspecto favorable de toda planeación para el final de la vida. El tipo de funeral y la voluntad sobre la disposición del cuerpo es una decisión personal y es algo que puede quedar definido en el tipo de plan funerario que se contrate. Por otro lado, es importante considerar que el funeral puede resultar un elemento útil para comenzar de manera estructurada el proceso de duelo. A este respecto, es importante considerar la voluntad personal, pero también las necesidades de los que dejaremos atrás.

Morir Chingón es una lectura al alcance de cualquiera que quiera construir un plan integral para el final de la vida que apoye de manera efectiva a todos los involucrados. En este libro, en particular podrás conocer con mayor detalle los beneficios de los planes funerarios, el desafío que la partida representa, el complejo proceso del duelo, así como algunos consejos para hacer que el duelo sea un elemento útil y el funeral un facilitador.